12 de febrero de 2016

A INICIOS DE 2016, PUERTO RICO NOS RECUERDA LA VIGENCIA DE LA CRISIS DE LA DEUDA EXTERNA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (ALC)

Parece que la crisis continúa...

Xiomara Lorena ROMERO PÉREZ (12/02/2016)

Según lo define el Banco Mundial (BM), la deuda externa se compone de la deuda pública externa, contraída por el Estado, y la deuda privada externa, contraída por los particulares, tanto a largo como a corto plazo.

Las dificultades para hacer frente a los pagos de la deuda pública externa en ALC tuvieron su punto crítico en los años 80, momento histórico que se conoce como la década pérdida para ALC. No obstante lo anterior, más de treinta años después, parece que la crisis continúa. Prueba de ello es la advertencia efectuada por Puerto Rico el pasado 30 de diciembre de 2015 respecto de que incumpliría por segunda vez una parte del pago de su deuda pública externa.

¿Cuál ha sido el desarrollo de la deuda externa de los países de ALC en los últimos años? ¿Cuál es su situación actual? ¿Por qué preocuparse de la evolución de esta deuda?

1. Una deuda que no ha dejado de crecer sobre todo en los últimos 4 años

Mientras los años 80 se caracterizaron por un incumplimiento reiterado de pagos de la deuda pública externa pública por parte de distintos países de la región de ALC, la década de los 90 estuvo marcada por la negociación y puesta en marcha de programas de restructuración de dicha deuda. Así, a los acuerdos celebrados con el Club de Paris, que reunía los principales acreedores públicos de los Estados, siguieron el Plan Brady, con el que se pretendía llegar a un acuerdo con los bancos comerciales, y la adopción de políticas recomendadas por el FMI, entre las cuales sobresalían los incentivos a las exportaciones de materias primas.

En la primera década de los años 2000, el esfuerzo más notorio para intentar salir de esta crisis fue la iniciativa de los países pobres más fuertemente endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés). En esa iniciativa participaron Bolivia, Nicaragua, Honduras y Guyana, así como otros países de África y Asia. Los resultados no fueron los esperados. La principal crítica a la HIPC fue que la propuesta de desarrollo para esos Estados implicaba necesariamente la adquisición de más deuda externa.

Los últimos cuatro años se han caracterizado por un aumento generalizado de la deuda externa mundial. Al respecto se calcula que en ese periodo la deuda externa mundial ha aumentado en un 30%. A 31 de diciembre de 2014, los cinco países más endeudados eran los Estados Unidos, la Unión Europea, Inglaterra, Alemania y Francia. En lo que concierne a la región de ALC, Brasil es el más endeudado ocupando el puesto # 21, seguido de México en el puesto # 30, Argentina en el puesto # 42, Chile en el puesto # 43 y Venezuela en el puesto # 50. Colombia ocupa el lugar # 51 con una deuda de $101,300,000,000 dólares.

Ahora bien, tener una deuda externa elevada no significa estar en crisis. Según un estudio de la organización Jubilee Debt Campaign, un país enfrenta una crisis de deuda externa cuando de un lado, su deuda neta supera el 30% del PIB y, de otro, más del 15% de sus ingresos se destinan a pagar la deuda pública externa. De cara a esta reflexión, para el año 2014 los países de ALC con mayor endeudamiento público según la relación con su PIB fueron: El Salvador (53%), Chile (38.9%) y Uruguay (33%). Y, entre los menos endeudados estuvieron: México (20%), Venezuela (19%), Brasil (15%) y Paraguay (13%). Pero ¿cuáles son en realidad los países de la región de ALC con mayores dificultades para afrontar su deuda externa? ¿Variaría la situación si se toma en cuenta la deuda privada externa?

2. Una deuda que amenaza particularmente al Caribe y se extiende en gran medida al sector privado

El estudio realizado por la organización Jubilee Debt Campaign sitúa entre los países que enfrentan una crisis de deuda externa a 5 Estados de la región de ALC, de los cuales 4 pertenecen al Caribe (Costa Rica, República Dominicana, Jamaica y San Vicente y Granadinas), el quinto Estado es el Salvador. Así mismo, de acuerdo con dicho estudio, en el grupo de países con un alto riesgo de sufrir una deuda externa estaría un país caribeño: Dominica. Por último, en el grupo de países con un riesgo medio, figuran igualmente 3 Estados de ALC, dos pertenecientes al Caribe (Haití y Santa Lucía) y la Guyana. Estas apreciaciones son confirmadas por la CEPAL que en el anuario estadístico de 2015 informó que mientras la tasa promedio de endeudamiento de América Latina es del 29% en relación con el PIB, ésta se eleva a 38% para el Caribe. De allí que afirmemos que el Caribe es la subregión que enfrenta de manera inminente una grave crisis de deuda pública externa.

Sumado a lo anterior, es necesario enfatizar en que la mayoría de estudios y estadísticas se centran en la deuda pública externa. Lo anterior en la medida en que esta deuda es relativamente más fácil de medir por el control constante de presupuestos y la publicidad del gasto público. Sin embargo, la deuda privada externa podría agravar la situación interna de los Estados ya que ésta ha tenido un crecimiento acelerado en los últimos años.

Recordemos que en el año 2000 la deuda mundial del sector privado era de $218.000 millones de dólares y hoy en día es de $611.000 millones de dólares (!!!). De acuerdo con los datos disponibles, los países de ALC con más deuda privada externa en relación con su PIB son: Paraguay, Brasil, Perú, Nicaragua y Guatemala. Para entender lo preocupante de la situación téngase en cuenta que la deuda privada externa de Paraguay triplica su deuda pública externa. En Brasil y Perú, la deuda privada pública duplica la deuda pública. Por su parte, en Nicaragua y Guatemala la deuda priva externa es superior en un tercio a la deuda pública externa.

El problema de la deuda externa es en realidad un problema para el desarrollo de los Estados, de allí la necesidad de continuar con las reflexiones sobre este tema. Aunque distintas medidas de acción han sido propuestas al respecto, en el caso de ALC, considero especialmente útiles: reducir la dependencia de exportaciones de materias primas, crear políticas internacionales que favorezcan las donaciones y no los endeudamientos, colectivizar la responsabilizar por el aumento desmedido de la deuda y, especialmente, empezar a dar visibilidad a la deuda privada externa.

Otras fuentes:

The world Factbook

Estadísticas del Banco Mundial

ONG Jubileo (jubileedebt.org.uk)